Radios intrínsecamente seguras: Imprescindibles para la industria química
Industrias
La industria química se enfrenta a riesgos inherentes debido a la presencia de sustancias inflamables y explosivas. Accidentes recientes ponen de manifiesto las devastadoras consecuencias de utilizar equipos no intrínsecamente seguros en estos entornos peligrosos.
En Estados Unidos, se produjeron 270 incidentes químicos en 2023, según el seguimiento de incidentes químicos en línea de la Coalición, que recopila datos de noticias. Un trágico ejemplo se produjo a principios de 2023, cuando una empresa química de Panjin (China) sufrió una explosión durante el sellado a presión de una tubería. Este incidente causó 13 muertos, 35 heridos y pérdidas económicas directas de aproximadamente 87,99 millones de yuanes (RMB).
¿Qué es un ambiente explosivo?
Un entorno explosivo se define como un área en la que hay gases inflamables o polvos combustibles en cantidades suficientes para provocar una explosión. Industrias como las del petróleo y el gas, los productos químicos, el carbón, los productos farmacéuticos y el procesamiento de alimentos se encuentran con frecuencia en este tipo de entornos.
En entornos en los que la fuga de sustancias explosivas es habitual (como refinerías de petróleo, instalaciones de gas natural, plantas químicas y explotaciones mineras), la combinación de oxígeno omnipresente y fuentes de ignición inevitables hace que la protección contra explosiones sea vital.
La necesidad de vigilancia
Para evitar explosiones, es crucial controlar la energía y la temperatura de ignición. Las radios intrínsecamente seguras están diseñadas para funcionar con seguridad dentro de estos parámetros, limitando la salida de energía y utilizando materiales a prueba de explosiones.
La importancia de controlar la energía mínima de ignición y la temperatura
La energía mínima de ignición (MIE) es la energía de chispa más pequeña capaz de encender una nube de polvo o una mezcla de gases inflamables. Del mismo modo, la temperatura de ignición es la temperatura más baja a la que se inflama una sustancia. Las radios, que se comunican a través de ondas electromagnéticas, pueden producir inadvertidamente chispas o arcos debido a la conversión de campos eléctricos y magnéticos. Muchas radios amplían su alcance de comunicación aumentando la potencia de transmisión de radiofrecuencia; sin embargo, una mayor potencia de radiofrecuencia genera más energía, lo que puede provocar la ignición de gases inflamables. Por lo tanto, las radios intrínsecamente seguras se adhieren a límites estrictos de potencia de RF y salida de energía.
Además de estas restricciones, las normas antideflagrantes imponen controles estrictos sobre las temperaturas superficiales de los equipos eléctricos que funcionan en entornos explosivos. Los equipos se clasifican por grados de temperatura (T1 a T6), donde T6 representa el requisito más estricto.
Principales diferencias entre las radios intrínsecamente seguras y las normales
Existen dos distinciones principales entre las radios intrínsecamente seguras y las radios normales:
1. Diseño especializado: Las radios intrínsecamente seguras están diseñadas con circuitos, embalajes y diseños estructurales especializados que garantizan que la potencia y la energía de RF permanezcan por debajo de los umbrales de seguridad, satisfaciendo las necesidades de comunicación de los entornos peligrosos.
2. Materiales a prueba de explosiones: El cuerpo y la carcasa de las radios intrínsecamente seguras están fabricados con materiales a prueba de explosiones, diseñados para evitar la electricidad estática, resistir las chispas y soportar altas temperaturas y presiones. Esto reduce el riesgo de desencadenar explosiones, salvaguardando la vida de los usuarios.
Además, no sólo las propias radios deben ser intrínsecamente seguras: los accesorios como baterías, estaciones de carga, auriculares y micrófonos de hombro también deben cumplir las normas de seguridad para garantizar una protección completa en entornos explosivos.
Prioridad a la seguridad
En industrias como la petroquímica, la farmacéutica y la de almacenamiento, donde el riesgo de explosiones está siempre presente, las radios intrínsecamente seguras son una medida de seguridad no negociable. Proporcionan una comunicación fiable a la vez que minimizan los riesgos de producción, salvaguardando tanto al personal como las operaciones.